Jeddah City (JCBU)

Uso de la gestión avanzada de presión para gestionar mejor un suministro de agua limitado

Retos

En Jeddah, el gran aumento de la demanda de agua, combinado con la falta de recursos hídricos naturales, la antigüedad de las infraestructuras y los suministros intermitentes, han obligado a realizar reformas ambiciosas para adaptarse al rápido crecimiento de la ciudad. En Jeddah se distribuye diariamente cerca de un millón de metros cúbicos de agua, casi toda procedente de plantas desalinizadoras. La desalinización resulta cara y al gobierno le preocupaban las pérdidas de agua en Jeddah a causa de las fugas y las incidencias de mantenimiento. Las estimaciones iniciales revelaban que las pérdidas en la red de distribución ascendían al 30 % y a obligaban a realizar más 1600 intervenciones al mes entre inspecciones y reparaciones. La distribución de agua está racionada en muchas zonas de la ciudad y se controla manualmente, por lo que, además de resultar ineficiente, requiere una gran cantidad de personal. Las presiones en la red también son inestables y en algunas zonas ni siquiera alcanzan el mínimo necesario de 0,5 bares. Tras utilizar con éxito la gestión básica de la presión con válvulas reductoras de presión (VRP), JCBU decidió implementar un sistema de gestión avanzada para solucionar las fugas y optimizar y controlar de forma remota la presión, sin necesidad de intervenciones manuales.

Descripción del proyecto

En la prueba piloto, JCBU decidió implantar oNet, la solución de gestión avanzada de la presión de i2O, en dos de las 51 zonas del distrito. La prueba estaba pensada para demostrar a JCBU cómo i2O podía ayudarle a gestionar de forma proactiva la presión de esas zonas, lograr la presión deseada de modo constante en puntos críticos y mejorar el suministro diario automatizando el control de las VRP. Para ello, se instalaron controladores VRP de i2O en ambas zonas, que se optimizaron solo dos días más tarde. Los beneficios fueron inmediatos.

Resultados

• Reducción en un 20 % de la presión y en un 40 % de las roturas de tuberías
• Reducción en un 10 % de fugas, con un ahorro diario estimado de 3201 m³ de agua
• Costos de reparación más bajos y una mayor
• La gestión de las VRP no requiere intervenciones manuales, con la consiguiente reducción de los costos operativos y de las emisiones de carbono