Digital Twin: no es oro todo lo que reluce

Digital Twin (‘Gemelo digital’) suena bien, pero es un invento de marketing.

Lo mismo ocurre con el concepto de «contador inteligente».

Un contador que comunica una lectura para que puedas recibir una factura mensual exacta no tiene nada de inteligente.  Sin embargo, eso no impide que se publicite a bombo y platillo.  Aparentemente, ayudan a ahorrar energía y a reducir las facturas en una revolución silenciosa que también está ayudando a un país a renovar su anticuado sistema energético y a alcanzar la huella de carbono cero. ¿Cómo exactamente?

La sospecha de que «Digital Twin» no es más que un artificio de marketing está respaldada por su entrada en la Wikipedia,  que incluye una advertencia de los editores en inglés. A continuación reproducimos su traducción al español:

Este artículo tiene múltiples problemas:

Este artículo puede estar escrito desde el punto de vista de un entusiasta, más que desde un punto de vista neutral.

Este artículo puede ser demasiado técnico para que la mayoría de los lectores lo entiendan.

Este artículo está redactado de forma subjetiva sin aportar información real.

El software de modelización de redes se ha utilizado tradicionalmente como herramienta para proyectos,  como diseñar un nuevo tramo de red o rediseñar uno existente.

Los modelos requieren entradas precisas y predicciones exactas del comportamiento del sistema basadas en esas informaciones.

La modelización de las redes de agua está muy por detrás del diseño de aviones o coches de Fórmula 1, que es tan bueno que incluso pueden utilizarse simuladores para formar a los pilotos.

Y así seguirá siendo hasta que las redes dispongan de todos los equipos necesarios y la IA haya tenido la oportunidad de aprender las diferentes acciones y reacciones.

¿Es Minecraft el «gemelo digital» de nuestra existencia?  No, es una aproximación muy básica.  Nadie la utilizaría para entrenar a la gente para que sepa cómo vivir.

Y eso es lo que son y seguirán siendo los modelos de red durante muchos años,  por mucho que los datos que los alimentan sean más completos y más próximos al tiempo real de lo que lo han sido históricamente.