El acuerdo sobre la presa del Nilo a punto

Según una noticia publicada recientemente, Egipto, Etiopía y Sudán han llegado a un acuerdo en torno a la Gran Presa del Renacimiento de Etiopía.

La colosal presa del país etíope en el curso del Nilo alimentará la central hidroeléctrica más grande de África para producir 6450 MW, convirtiéndose en la séptima más grande del mundo. Esto solucionará de golpe los retos energéticos de Etiopía y le permitirá exportar energía a los países vecinos. Actualmente, el 65 % de su población no está conectada a la red de suministro.

327px-River_Nile_map.svgEtiopía comenzó a construir la presa sin consultar a Egipto.
Se negó a cumplir el tratado de 1929 que concedió a Egipto
y Sudán derechos sobre casi todas las aguas del Nilo sin tener en cuenta a los países río arriba. En marzo de 2015, los tres países firmaron una «Declaración de Principios». Uno de los principios fue el de «no ocasionar daños».

La presa en sí está acabada en un 80 %. Pero el punto de la discordia es el llenado de la presa, que afectará a todos los países que se encuentran aguas abajo. Etiopía se mantiene firme en un periodo de 6 años. Egipto quiere que sean entre
10 y 21 años.

Se prevé que el acuerdo final llegue a finales de enero, con el secretario del tesoro de EE. UU. y el presidente del Banco Mundial como mediadores.

Se llegue al acuerdo que se llegue, la capacidad de Etiopía de controlar las aguas del Nilo tiene visos de convertirse en un contencioso con Egipto que durará muchos años. Ambos países harían bien en gestionar sus redes de suministro de forma inteligente para minimizar las pérdidas reales. En el
caso de Egipto, como medida de autoprotección. Y en el
caso de Etiopía, para que nadie les pueda acusar de
malgastar un recurso tan preciado como el agua.