El agua ya es un problema empresarial

¿Cambiará eso la rapidez a la hora de abordar este tema?

Parece que nos encaminamos sin remedio hacia una catástrofe hídrica.

La población crece y se concentra en núcleos urbanos. Los acuíferos se están quedando secos. El régimen de precipitaciones ha cambiado y los sistemas de abastecimiento de agua o se quedan sin agua o se desbordan. La inversión en infraestructuras hídricas da por supuesto que los activos durarán cien años, cosa que no sucederá.

Hemos tenido avisos, como cuando Ciudad del Cabo estuvo a punto de quedarse sin agua. Pero no se toman medidas.

En su artículo Desde las sequías hasta las inundaciones, el riesgo del agua es un tema empresarial urgente, Harvard Business Review recomienda que las empresas evalúen los riesgos relacionados con el agua y tomen medidas para afrontarlos.

Cabe señalar que el artículo está redactado por los fundadores de Waterplan, «una empresa tecnológica con sede en San Francisco que ofrece la plataforma climática más avanzada para controlar y mitigar el riesgo del agua».

Pero aquí lo que interesa saber es si las empresas, al verse más afectadas por el riesgo del agua, impulsarán un cambio más rápido en el sector, y si gracias a la regulación se logrará satisfacer las necesidades de este grupo de clientes clave de forma fiable.

Para que las crisis del agua no sean cada vez más frecuentes, el sector hídrico debe aumentar su resiliencia y debe hacerlo rápido. De este modo, las empresas también podrán ser resilientes.