Glaciares artificiales

Los episodios climáticos extremos son una de las seis principales tendencias globales que i2O considera que están afectando a sus clientes del sector hídrico (junto con el crecimiento poblacional, la urbanización excesiva, la antigüedad de las infraestructuras hídricas, el envejecimiento de la población activa, la mayor exigencia de los clientes y la dificultad de aumentar los ingresos y de acceder al capital).

glacier.jpegNormalmente, el suministro de agua procede de la recogida del agua de lluvia, la construcción de presas en ríos, el bombeo de ríos, el bombeo de pozos, la desalinización del agua del mar y la recogida de nieve derretida. Los episodios climáticos extremos plantean grandes desafíos para estos métodos y aumentan su costo. En las zonas del mundo que se abastecen a partir de nieve derretida, el tiempo que esta tarda en derretirse es fundamental para la agricultura. Un retraso de un mes puede hacer inviables los cultivos.

Pero he aquí una solución novedosa, según informó la CNN: los glaciares artificiales.

Sonam Wangchuk, un ingeniero mecánico que reside en Ladakh, en la India, se dio cuenta de que podía canalizar la nieve derretida y volver a congelarla. Usa la gravedad para crear la presión necesaria para pulverizar el agua por la noche. El agua se congela a temperaturas bajo cero y cae formando una estructura cónica. Esta estructura es muy eficiente porque minimiza el deshielo durante el día. Además, se puede usar a niveles mucho más bajos que los métodos anteriores, que consistían en congelar grandes masas de agua en canales.

El prototipo tiene unos 6 m de altura y contiene 150 000 litros de agua. Todavía falta pulir algunos detalles para evitar que se congelen las tuberías y los chorros.

Pero el ingenio de Sonam ya le ha valido un Rolex Award for Enterprise y cerca de 100 000 dólares o, lo que es lo mismo, el precio de un Rolex Daytona Paul Newman y aproximadamente una décima parte del precio de un Rolex Chronograph de 1942 (del cual solo se fabricaron 12 unidades, la última de las cuales fue subastada en Christie’s por 1,16 millones de dólares).