Bombear el lago Cowichan

Piden a los navegantes que extremen las precauciones cuando estén en el agua…

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Barry Dixon ha publicado lo siguiente en la Lake Cowichan Gazette: «Si nos estamos quedando sin agua, como sugiere su artículo, ¿por qué siguen construyendo promociones urbanísticas por todas partes? Debería haber una moratoria hasta que se resuelva el problema».

La oferta y la demanda (en el mercado inmobiliario) es la que es y hará subir los precios de la vivienda.  Probablemente no es lo que Barry estaba pensando, pero no hay mal que por bien no venga…

No obstante, fijémonos en la oferta y la demanda de agua.

El aumento poblacional hará aumentar la demanda.  Es una de las grandes problemáticas que afrontan las compañías de agua.  Establecer una moratoria para la construcción de nuevas viviendas en determinado lugar no va a impedir que la gente tenga hijos; lo único que hará será trasladar el problema a otro sitio.

En la zona del lago Cowichan habitan alrededor de 3000 personas.  La población creció un 5,8 % en cinco años, de 2011 a 2016.  Apenas un poco más que la tasa de crecimiento de toda la provincia.  Pensar en la población total que puede tener el suministro asegurado en un solo lugar no parece que vaya a resolver el problema.

El otro problema son los fenómenos climáticos extremos.  Lo que le ha sucedido al lago Cowichan es una sequía.  La escasez de precipitaciones en verano combinada con la poca cantidad de nieve han reducido la cantidad de agua disponible.  Desde 1998, once sequías han asolado la cuenca del Cowichan.  El cambio climático está afectando a muchos lugares del mundo de diferentes maneras.  Los que confían en el deshielo de la nieve están descubriendo que no es una fuente tan fiable como solía ser.

Así que van a bombear agua desde el lago Cowichan hasta el río Cowichan para mantener el suministro.

El Cowichan no es el único río en la Columbia Británica (Canadá) que está afectado.  Todos los ríos de la provincia tienen un nivel bajo de caudal.  Eso está afectando al hábitat marino, lo que acabará repercutiendo en el suministro de alimentos.

El profesor Sir David King no oculta su temor por la proliferación de fenómenos extremos.

No hay duda de que vamos a tener que adaptar mejor nuestra infraestructura hídrica para superar todos estos desafíos.  Las soluciones de i2O están pensadas precisamente para ello, dotando a las redes de distribución de agua del equipamiento y los sistemas necesarios de análisis, monitoreo y control.