Detección de fugas: un pez que se muerde la cola

30 millones de libras esterlinas (alrededor de 33 millones de euros) es mucho dinero. Por 100 000 dispositivos de escucha. Esta cifra solo cubre el 20 % de la red. ¿Lograrán los resultados de reducción de fugas previstos?

2678400502_6c5d7368d2_o

La compañía del agua del Reino Unido que los está instalando afirma que el proyecto ya ha ahorrado hasta 5 millones de litros de agua al día.

Arreglar más fugas y con mayor rapidez desde luego es un buen sistema para reducir las fugas. Pero solo a corto plazo, normalmente alrededor de un año. Luego las fugas vuelven a los niveles anteriores. ¿Por qué?

Las redes de suministro están cada vez más anticuadas. La tasa de sustitución de tuberías es inferior al 1 %. Si se arregla una fuga, se fortalece ese punto de la red. Los niveles absolutos de presión y las fluctuaciones en los niveles de presión, como los transientes, van erosionando el resto de la red a un ritmo más rápido. Al cabo de poco tiempo, aparece una fuga en otro lugar. Y volvemos a la casilla de salida.

«No podemos seguir poniendo parches en la red», afirma el director de estrategia de la red de otra compañía del agua del Reino Unido.

El profesor Speight, experto en calidad de agua potable de la Universidad de Sheffield, considera que las compañías del agua deberían pensar en sustituir las tuberías a gran escala.

Si sustituir una tubería cuesta 500 000 libras por kilómetro, con 30 millones de libras solo se sustituirían 60 km, que representa el 0,15 % de la red de suministro en cuestión. Es probable que las compañías del agua no tarden en desestimar esta idea, teniendo en cuenta lo que ya gastan.

Un plan mejor y que saldría más rentable sería reducir las fugas existentes y mitigar la tensión de la red con un presupuesto de menos de 10 millones de libras:

  • Uso de la gestión avanzada de la presión (unos 5 millones de libras para la compañía del agua en cuestión, con unas 3000 zonas de gestión de la presión) con el fin de:
    • Reducir las presiones a niveles mínimos viables
    • Controlar que se realicen los cambios de presión sin dañar la red
  • Identificación y eliminación de los transientes de la red (alrededor de 3 millones de libras para la compañía de agua en cuestión instalando 5 loggers en cada zona con gestión de la presión y el servicio de software necesario)

i2O ofrece todas estas soluciones.