Finaliza el estado de emergencia de Jackson, pero ¿se ha acabado la crisis?

El gobernador Tate Reeves ha aprobado un decreto que pone fin oficialmente al estado de emergencia provocado por la crisis del agua en la ciudad de Jackson, la capital de Misisipi (EE. UU.).

La emergencia ha terminado porque el agua se considera segura para el consumo después de casi un mes en que se ha mantenido en vigor el aviso de hervir el agua, mientras se llevaban a cabo reparaciones en las instalaciones de tratamiento.

Quedan dos temas pendientes. La ciudad se niega a contratar personal de mantenimiento rutinario, y el Consejo Municipal de Jackson ha aprobado por unanimidad un acuerdo con el gobierno federal para nombrar un administrador externo que dirija el sistema de distribución de agua de la ciudad.

Las palabras del Gobernador fueron condenatorias de la gestión anterior: «Tengo la esperanza de que la iniciativa del gobierno federal por arrebatar el control a manos incompetentes se ejecute rápidamente».

Una vez que esté en manos competentes, todavía quedará mucho trabajo por hacer durante muchos años para garantizar un suministro seguro y fiable de agua potable.

 

Fotografía de National Guard bajo licencia Creative Commons.