Oakley (Utah, EE. UU.): sin agua no hay nuevos hogares

Las familias juegan en la orilla del embalse de Rockport, que se encuentra en niveles mínimos, cerca de la localidad de Oakley, en Utah (EE. UU.).

Pero ya no vendrán más familias. Teletrabajadores de la Costa Oeste y propietarios de segundas viviendas que buscan refugios de fin de semana querrían unirse a los 1750 habitantes de Oakley. La población de Utah ha crecido un 18 % entre 2010 y 2020. Es el estado que ha experimentado un mayor crecimiento.

Este año, las sequías, las olas de calor y los incendios forestales están azotando el oeste de los Estados Unidos, provocando muerte, destrucción y también consecuencias económicas.

Los agricultores han ido vendiendo sus casas, que se han convertido en ranchos de fin de semana de no residentes. Los propietarios de viviendas se enfrentan a multas de 1000 dólares o a cortes de suministro si encienden los aspersores para regar el césped o el camino de acceso a la propiedad. Para construir nuevas viviendas, los promotores de la zona situada entre Phoenix y Tucson deben demostrar que tienen acceso a una reserva de agua para 100 años.

En Oakley se han prohibido las nuevas construcciones que se conecten al sistema de suministro urbano. En declaraciones del alcalde, Wade Woolstenhulme: «¿Por qué construimos casas si no tenemos suficiente agua?»  Esta es una de las primeras ciudades en imponer esta prohibición, pero seguramente no será la última. Oakley invertirá dos millones de dólares para perforar un pozo de 60 metros de profundidad con la intención de llegar a lo que las autoridades esperan que sea un acuífero sin explotar. ¿Y qué pasará cuando se agote?