Presión y calidad del agua

A los 2,2 millones de clientes del agua de Houston les han dicho que hiervan el agua.

Esta exigencia se debe a un fallo en el equipo de suministro eléctrico de la ciudad en una planta de tratamiento de agua.

La Comisión de Calidad Ambiental de Texas obliga a los sistemas de suministro público a que emitan un aviso de hervir el agua cuando la presión desciende por debajo de las 20 libras por pulgada cuadrada o psi (1,406 kg/cm2, algo más de 14 metros de altura), ya que el agua podría no ser apta para el consumo. La reducción de la presión puede provocar un reflujo que favorezca la entrada de contaminantes en la red de distribución de agua potable.

En el caso de Houston, la presión del agua en 16 puntos de control cayó por debajo del nivel reglamentario; en 14 de esos puntos, volvió a subir en menos de dos minutos y en los otros dos, en 30 minutos.

Sin embargo, los residentes han sido muy críticos con los funcionarios de Houston por tardar horas en emitir el aviso de hervir el agua.

Para revocar un aviso de este tipo, los reguladores estatales se fijan en tres cosas: la presión del agua, los residuos de cloro y los niveles de bacterias.

La rapidez de notificación podría mejorar si dispusieran de loggers de comunicación con una densidad adecuada a lo largo de toda la red de distribución de agua, con umbrales de alarma fijados en 20 psi. Sin embargo, parece que no tienen establecida por ley una densidad mínima de loggers y que viven felizmente en la ignorancia. El organismo regulador debe fijar una densidad mínima de registro de la presión. Esto beneficiaría a la compañía del agua al proporcionar información sobre el estado de la red, lo que permitiría detectar más rápidamente las incidencias de la red e identificar oportunidades para optimizarla.

El purgado podría mejorarse mediante la automatización, ya sea de forma temporal o permanente; esto evitaría el coste que suponen los desplazamientos excesivos de los ingenieros, que podrían centrarse en la gestión y mantenimiento de la red.

Erradicar las fugas reduciría la posibilidad de que una bajada de la presión provocara la entrada de contaminantes en la red de distribución de agua, y mantendría el suministro de agua sin imponer restricciones a los clientes.

La cartera de soluciones de Mueller consta de: Echologics para la detección acústica de fugas, Hydro-Guard para el purgado, e i2O para la supervisión y gestión de la presión. Utilizándolas de forma combinada, permiten reducir el riesgo de que la calidad del agua se vea afectada y gestionar los posibles problemas de calidad del agua con mayor rapidez y eficacia hasta solucionarlos.