¿Se secarán los grifos?

El pasado agosto, en Cornualles y algunas zonas de Devon (Reino Unido), South West Water estableció la prohibición de regar con mangueras por primera vez en 26 años, pero aun así uno de los mayores embalses del país está ahora al 20 % de su capacidad.

El lago Wimbleball, en Exmoor (Somerset, Reino Unido), tiene una capacidad de 21 000 megalitros de agua. El anterior mínimo fue del 26,4 % en 1995, que también fue un año excepcionalmente seco.

Por su parte, la empresa Anglian Water ha declarado: «Gracias a las inversiones que hemos realizado y a la colaboración de nuestros clientes, a día de hoy no tenemos previsto prohibir el riego con mangueras en la región».  Anglian ha dedicado muchos recursos a mejorar la resiliencia invirtiendo tanto en el suministro (construyendo nuevas plantas de tratamiento de agua) como en la distribución (mediante la gestión avanzada de la presión y la detección de fugas). Esto les ha permitido ser la empresa con menos fugas del sector y con una mayor recopilación de datos, ya que el 90 % de los hogares de los usuarios tienen contador.

Sin embargo, según los mapas de precipitaciones, el territorio de Anglian Water ha recibido menos precipitaciones que el de la región suroeste del país.

Mientras tanto, el otrora caudaloso Misisipi se ha convertido en un arroyo debido a unas precipitaciones inferiores a la media. En Estados Unidos, más de 133 millones de personas viven en las zonas afectadas por la sequía.

Con esta proliferación de fenómenos climáticos extremos, muchas más compañías del agua tendrán que instalar sistemas de gestión avanzada de la presión y de detección de fugas.